Introducción

El final de la Primera Guerra Mundial y la victoria de la revolución comunista en la Unión Soviética / Rusia, supuso un replanteamiento de las alianzas internacionales y los bloques geoestratégicos. La desaparición del imperio austrohúngaro, la incursión de los Estados Unidos de América como potencia internacional, los procesos de unificación de Alemania y Italia, y  las ambiciones colonialistas de las nuevas potencias definieron el marco del conflicto que llevo a la segunda guerra mundial.  

La Segunda Guerra Mundial constituyo a su vez un replanteamiento de la situación dando lugar a la denominada política de bloques y la guerra fría.

Durante la Segunda Guerra Mundial el objetivo común de derrotar a las potencias del eje (Alemania, Italia y Japón), dio un cierto sentido de unidad de acción a todos los países de las fuerzas aliadas. No obstante, la definitiva caída del tercer reich (abril de mayo del 1945) afloró las ambiciones territoriales de las nuevas grandes potencias: Estados Unidos y Rusia.